Eslovaquia

 

Escondida entre montañas, en plenos Cárpatos, Eslovaquia es un reducido pero precioso país con bellísimos panoramas dibujados por lagos, valles fértiles regados por el Danubio y el Nitra y a la sombra de su pico más prominente, el Gerlachovsky Stit, que tiene una altitud de 2.655 metros.

Hermosura natural que bien tenemos la posibilidad de regar con sus vinos, conocidos en toda Centroeuropa mientras nos divertimos de sus manantiales y su contundente gastronomía.

Situado en el centro de Europa, realizando frontera con Polonia, Ucrania, Hungría, Austria y la República Checa, Eslovaquia es un país que hay que entender conocer. No nos tenemos la posibilidad de ni debemos parar de forma exclusiva en su capital Bratislava, sino que además debemos conocer sus castillos y pasear por algunos de sus Parques Naturales.

Éstas son las 10 cosas que les recomendamos llevar a cabo y a la vez ver en Eslovaquia.

 

10 cosas que llevar a cabo y ver en Eslovaquia

1.- Bratislava, la ciudad más importante. Recorrer el centro

La ciudad más importante eslovaca peatonalizó su centro histórico desde la caida del gobierno comunista. Por medio de eso, la localidad dejó ver una localidad armónica, lindo y muy tranquila, en el que el barroco y el rococó se dan la mano en varios de sus inmuebles, donde la cultura se abre paso a pasos forzados a través de sus cada vez más museos libres.

Exactamente el Museo Histórico de la región, enormemente aconsejable por ser una localidad con mucha e sustancial historia a sus espaldas, se coloca en el Castillo de Bratislava, una visita que hay que llevar a cabo obligatoriamente. Desde ahí vamos a tener unas vistas inmejorables para avistar una localidad donde recalca la silueta recortada de la Catedral de San Martín.

Bratislava fue capital de Hungría a lo largo de varios años y parte por consiguiente de aquel Imperio Austro Húngaro hasta la primera guerra mundial; por esa razón en esta catedral de Bratislava se coronaron bastante más de veinte reyes de la vieja Hungría.

Éste debe ser el comienzo de un paseo por algunas de las más atractivas iglesias eslovacas. Otra que les sugiero conocer es la de Santa Isabel, santuario que se construyó a inicios del siglo XX, donde resaltan mosaicos con la vida de la santa.

 

 

2.- Kosice, localidad cultural

Es la segunda localidad en tamaño de Eslovaquia, tras Bratislava, otra que recalca además por sus iglesias, pero donde recalca, como aspecto interesante, su catedral de St. Elisabeth que es la catedral gótica más oriental de Europa a la par que es la de más grande tamaño de todo el país.

No obstante, Kosice luce por sus eventos cultural que surgen del fuerte empuje que recibió y del trabajo qeu se llevó a cabo hace unos años para hallar ser en el 2013 Capital Cultural Europea.

 

3.- Presov y sus vestigios soviéticos

Lo mas monumental de esta localidad es su iglesia de San Nicolás, del siglo XIV, que luce por su altísima torre gótica. No obstante, y aunque la localidad no es bastante monumental ni vistosa (se trata de una localidad de origenes industriales) lo que es verdaderamente destacable de ella es los recuerdos que nos retrotraen a la era soviética, a cuando el país se encontraba bajo el dominio del gobierno de la extinta URSS. Aun de aquella etapa se conservan algunos inmuebles construidos en ladrillo y cemento que nos recordarán a una etapa que precisamente algunos considerarían cuando menos «tenebrosa».

 

4.- Piestany y sus balnearios

Toca relajarse, y Eslovaquie puede presumir de balnearios y aguas termales en bastantes sitios. No obstante, por arriba de todos recalca Piestany, una localidad de 30.000 pobladores que está a orillas del río Vah. Lonely Planet la tuvo en cuenta entre los 20 superiores balnearios de Europa, pos sus fuentes termales y sus aguas curativas medicinales.

 

5.- Banská Stiavnica, localidad minera

¿te acuerdas de las películas en las que los buscadores de oro rebuscaban entre la arena del fondo del río tratando hallar pepitas de oro? Ya que no, aquí no hay que ríos, sino de minas, pero además de oro y demás de plata, piedras hermosas éstas que la hicieron famosa en los siglos XVI y XVII. Tan sustancial fueron que numerosos siglos luego las tienen acondicionadas en plan turístico tal es así que puedes llevar a cabo un visita por estas antiguas galerías. Aunque parezca una visita rara, la verdad es que el centro de esta localidad y sus sitios más técnicos relacionados con las minas están considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

 

6.- Ruta de castillos

Toca salir de las localidades para llevar a cabo un paseo que nos lleve de castillo en castillo, monumentos éstos que sobran en Eslovaquia. Aunque puedes comenzar por el castillo Devin, cerca de Bratislava, les sugiero conocer el de Spissky Hrad, otro de los patrimonios eslovacos, o el castillo de Orava, o el de Bojnice donde raramente se festeja todos los años un festival en todo el mundo de Monstruos y Fantasmas que cada temporada que sucede recibe más visitantes.

 

7.- Ruta de Iglesias

De la misma manera que castillo, en Eslovaquia sobran las iglesias, pero las que más resaltan y distingue a este país de otros, son las iglesias de madera que hay en el ámbito de los Cárpatos. Hervartov, Tvrdosín, Kezmarok, Lestiny… iglesias de diferentes religiones pero además inscritas como Patrimonio de la Humanidad.

 

8.- Entrenar senderismo por los montes Tatras

Nos adentramos en medio de una Naturaleza eslovaca y donde mejor que llevarlo a cabo en su parte más apreciada, la de los montes Tatras, donde además está la más grande cordillera de los Cárpatos. Es aquí, en los Altos Tatras, donde está el pico más prominente de Eslovaquia, el que les mencionaba al principio: el Gerlachovsky Stit. De hecho, puedes subir y alojaros en el observatorio que hay en Hrebienok, adonde se llega en teleférico.

 

9.- Ingresar en las cuevas de Kras Slovensky

Eslovaquia tiene 44 cuevas, pero si algunas hay que conocer esas son las de Kras Slovensky. Ahí está la cueva de Dobsina, una increíble cueva de hielo que está en el Parque Nacional de Slovensky. Además les sugiero conocer la cueva Domica que podrán recorrer inclusive en bote.

 

10.- Evaluar la gastronomía eslovaca

Y ya para cerrar tantas andanzas, como buenos españoles, nada superior que relajarnos frente a una aceptable cerveza (o un óptimo vino, que como les decía en Eslovaquia hay y bastantes buenos) y unos quesos, que además los tienen muy ricos y son muy típicos, en particular, los quesos ahumados. Y si quieres algo más contundente, probad el halusky bryndzové, que es como un guiso de patata con cuajada de oveja, pero con un añadido de tocino frito. Sabroso y calórico.

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Paisajes bonitos